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sábado, 20 de octubre de 2012

El Buen Socialista, por Francisco Largo Caballero

El buen socialista abraza y defiende sus ideales no sólo por sentimiento y espíritu de protesta contra las injusticias sociales, sino por reflexión y convencimiento profundo, lo que vigoriza su espíritu de abnegación y sacrificio para soportar, estoicamente los atropellos e injusticias del régimen actual, y fortalecer su voluntad a fin de hacer frente y vencer las innumerables dificultades y obstáculos que le salen al paso en la lucha política de todos los días.

El buen socialista comprende que la gran transformación social a que aspira no puede realizarse súbitamente, por un golpe de mano, sino por etapas, por revolución progresiva y que su deber es impulsar esa evolución con perseverancia e inteligentemente, y apresurar el momento de su completa emancipación.

El buen socialista no propugna la violencia como sistema, prefiere la actuación legal, pacífica, pero al mismo tiempo sabe que debe estar siempre dispuesto a luchar contra el fascismo cualesquiera que sean sus manifestaciones y color, y sacrificar, si es necesario, su libertad, su vida hasta vencerle.

El buen socialista no es infalible, se equivoca como todos los hombres, pero reconoce su error y lo rectifica sin sufrir mortificación alguna de su amor propio.

El buen socialista tiene noción exacta del cumplimiento del deber en el Partido, Sindicato, taller, obra y oficina.

El buen socialista es enemigo de la guerra porque ésta destruye la civilización, realiza la selección al revés y es el agente más eficaz de desmoralización de la humanidad.

El buen socialista respeta y admira a los correligionarios que, por sus condiciones excepcionales, se distinguen en la defensa de los intereses de la clase obrera, pero no se suma a ninguna bandería ni hipoteca su opinión, sino que examina, analiza los problemas y resuelve con absoluta independencia de criterio.

El buen socialista no es un fanático que se aferra al todo o nada; tiene flexibilidad mental y de espíritu para adaptarse a las imposiciones de la realidad, siempre en favor de los trabajadores y de su país, sin claudicar por ello de los principios socialistas.

El buen socialista es respetuoso y tolerante con el criterio ajeno y evita las intemperancias que puedan hacerle antipático a él y al Partido donde está afiliado.

El buen socialista no es vengativo sino justiciero.

El buen socialista observa en todo momento una conducta moral en su vida privada o pública en armonía con las ideas que profesa, y da prestigio a su persona y a su Partido.

El buen socialista sabe diferenciar los fines que persigue el socialismo y otras comuniones políticas, filosóficas o religiosas y tiene el convencimiento que es el llamado a realizar la transformación del régimen capitalista en otro de verdadera democracia económico-social, y que sin ésta no es posible la democracia política.

El buen socialista no defiende sus ideas a base de injurias, calumnias ni ofensas personales contra el adversario político; es comprensivo y tolerante con las ideas ajenas, ya sean políticas, económicas, filosóficas o religiosas, y observa con él relaciones correctas, sin debilitar ni ceder, por ello en sus convicciones.

El buen socialista no es versátil, sino consecuente, porque antes de realizar sus actos los medita y los reflexiona.

El buen socialista no habla, ni escribe para halagar a la clase obrera, sino para convencerla, exponiéndole la verdad aunque no le guste.

Máximas del buen socialista
Francisco Largo Caballero

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martes, 18 de septiembre de 2012

La monarquía actual es ilegal


La mayoría de los países que durante su historia han sufrido crímenes de lesa humanidad, han condenado y ajusticiado a los responsables de las dictaduras militares o regímenes autoritarios que los provocaron. Estos son los casos recientes de Argentina y Chile, donde se han perseguido a los responsables de la dictadura del general Videla y Augusto Pinochet respectivamente. De la misma forma en Alemania, la apología al nazismo esta prohibida y perseguida por Ley.

Para nuestra vergüenza internacional, esto no ha sucedido en España. La dictadura franquista no ha sido declarada ilegal; los responsables de los crímenes han vivido impunemente y para mayor escarnio el dictador antes de morir en la cama, nombró como sucesor y heredero de su legado al rey Juan Carlos I.

Antes profundizar en la legalidad de la monarquía actual, vamos a recodar algunas consideraciones que en nuestra opinión son ineludibles.

El gobierno de la Segunda República fue emanado del pueblo en elecciones de 12 de abril de 1931. El rey Alfonso XIII tras conocer la victoria de los partidos republicanos abandona el país. No lo hizo como se ha escrito en la mayoría de los libros de historia “por su amor a España y para salvar al país de una guerra civil”. La realidad, fue que el rey tuvo miedo de correr la misma suerte que el zar Nicolás II. El rey huyó despavorido, dejando atrás incluso a su mujer quién tomo otro camino, ya que el rey partió de Cartagena en un barco rumbo a Marsella y el resto de la familia marchó en tren a Francia. Por otra parte, es importante conocer que el monarca salió de España con el equivalente a 48 millones de euros depositados en bancos de Paris y Londres.

Una vez establecido el gobierno de la Segunda República, por una Ley del 26 de noviembre de 1931 aprobada en las Cortes, acusaría al Rey Alfonso XIII de alta traición. Como dijo el ilustre Valle Inclán: “Los españoles han echado al último de los borbones, no por rey sino por ladrón”. El monarca fue degradado de todas sus dignidades, derechos y títulos, los cuales no podría ostentar ni dentro ni fuera de España; además no podría reivindicarlos jamás ni para él ni para sus sucesores. De la misma forma, se le incautan todos sus bienes, derechos y acciones de su propiedad que se encuentren en territorio nacional.

Esta ley sería derogada por otra de 15 de diciembre de 1938 firmada por el general golpista Francisco Franco, quien se había levantado en armas contra el gobierno legítimo de la república. En este sentido, la monarquía actual está concebida bajo un régimen ilegal.

Al comenzar la Guerra Civil Española, Alfonso XIII apoyó fervientemente al bando golpista, afirmando ser un “falangista de primera hora”, donando un millón de pesetas a la causa franquista. Su hijo Juan de Borbón (padre del actual monarca), el 1 de agosto de 1936 cruzó la frontera con intención de unirse a los golpistas, pero estos lo rechazaron. Posteriormente el 28 de febrero de 1941, Alfonso XIII moría en Roma, cediendo los derechos dinásticos a su hijo Juan de Borbón.

Una vez aferrada la dictadura franquista en el poder, Franco aprobaría el 26 de julio de 1947 la Ley de Sucesión en la Jefatura de Estado, por la cual: “La Jefatura de Estado corresponde al Caudillo de España y de la Cruzada, Generalísimo de los ejércitos, don Francisco Franco Bahamonde”. Con todo ello, Franco se aseguraba que España era una monarquía, pero que sería gobernada por Franco hasta su muerte o incapacidad, y que Franco tenía derecho a nombrar sucesor, prescindiendo de cualquier otra legitimidad dinástica, en alguien que fuese un varón de al menos treinta años, católico y que aceptase en su integridad las leyes fundamentales del régimen y del Movimiento franquista.

España se constituía en un reino, sin rey. Por la Ley de Sucesión, Franco tendría el poder para elegir su heredero cuando lo considerase conveniente. Esta situación, irritaría a Juan de Borbón, hijo de Alfonso XIII que aspiraba a la Corona de España, el cual rompería temporalmente las relaciones con el régimen franquista.

Posteriormente las relaciones entre Franco y Juan de Borbón se reanudaron, llegando a al acuerdo de que el infante Juan Carlos de Borbón, podría educarse en España a partir de 1948. De esta forma, Franco podría moldear al presunto heredero y educarle en los valores de los principios del Movimiento, institucionalizando y consolidando el régimen franquista.

Los borbones que habían vivido plácidamente en Estoril, poco a poco se fueron se acercando a España. El 12 de diciembre de 1959, el príncipe Juan Carlos de Borbón tras una minuciosa instrucción militar, juraba la bandera del régimen franquista en Zaragoza.

El 22 de julio de 1969, el joven príncipe juraría las Leyes fundamentales del reino y del Movimiento Nacional, es decir el ideario franquista. Desde ese momento, Juan Carlos I sería el sucesor designado por Franco para la Jefatura del Estado y asumió interinamente este cargo desde el 19 de julio al 2 de septiembre de 1974 y del 30 de octubre al 20 de noviembre de 1975 por enfermedad de Franco.

Las relaciones entre la familia Franco y los borbones se tornaron afables y cordiales. El príncipe, junto a la familia Franco, acudieron en numerosas ocasiones a homenajes con motivo del 18 de julio, que festejaba el alzamiento militar contra el gobierno de la República y a los caídos por Dios y por España.

Al anunciarse la muerte del dictador Franco, el 20 de noviembre de 1975, el príncipe Juan Carlos juró acatar los Principios del Movimiento Nacional, destinados a perpetuar el franquismo. Una vez rey, Juan Carlos ensalzó la figura de su progenitor, dando honores de Jefe de Estado al dictador Franco y declarando luto nacional.

Posteriormente llegaría el periodo denominado como La Transición que daba continuidad al franquismo y  que constituía una nueva traición a la verdadera democracia de 1931, emanada en el gobierno la Segunda República.

La monarquía española y los modelos monárquicos son ilegales a la luz del derecho constitucional y del derecho internacional. En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el artículo 1 dice: todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y dotados como están de razón y consciencia deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. En el artículo 2, en su apartado primero dice así: toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole u origen nacional o social, posición económica, NACIMIENTO o cualquier otra condición.

Con la Declaración Universal de Derechos Humanos, la monarquía es ilegal. Ya que incumple los artículos claves que garantizan la igualdad de la ciudadanía en derechos y en el acceso a los cargos públicos. NO SE PUEDE NACER CON LA JEFATURA DEL ESTADO BAJO EL BRAZO. Pero por si esto fuera poco, tal y como hemos visto en este artículo, la monarquía actual está concebida bajo un régimen ilegal, incoherente e inmoral, porque a todas luces nace de un régimen golpista y de carácter ilegítimo.

Luis Egea


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martes, 7 de agosto de 2012

Orígenes del PSOE en Miranda de Ebro

De la fundación del PSOE al primer Comité En Miranda de Ebro
El 2 de mayo de 1879, Pablo Iglesias fundó en Madrid el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En Miranda de Ebro, la presencia de un gran contingente de obreros ferroviarios desde finales del siglo XIX, constituyó una inmejorable plataforma para la expansión de una intensa actividad propagandística que propició la penetración de la ideología socialista en nuestra ciudad.
Esa labor propagandística se enfrentó a las limitaciones de la libertad política y sindical, chocó con la competencia del anarquismo y sufrió el desdén de los partidos republicanos. 
El nombre de Don Fermín Eguiluz quedará grabado en la historia del socialismo mirandés, por su ardua tarea de expandir el ideario socialista en Miranda de Ebro.
El fundador del PSOE Pablo Iglesias, realizó varios mítines propagandísticos en Burgos, el primero en marzo de 1888, el segundo en julio de 1889 y el tercero en septiembre de 1891.
Estos esfuerzos dieron pronto resultados orgánicos. En con fecha 13 de abril de 1900, el número 736 de El Socialista recogía la constitución en Miranda de Ebro de la primera Agrupación Socialista Local. Así el órgano central del partido obrero comunicaba a sus lectores: “ Se ha constituido en la localidad de Miranda de Ebro la Agrupación Socialista, gracias al esfuerzo y la perseverancia de unos cuantos correligionarios, que desde el momento que abrazaron nuestras ideas no han cesado un instante de predicarlas a otros trabajadores”.
El primer Comité de la Agrupación Socialista en Miranda de Ebro, estaba constituido por los siguientes compañeros:

Presidente: Don Fermín Eguiluz
Secretario Contador: D. José María González
Tesorero: D. Calixto Fernández 
Vocales: Domingo Orille y Felipe Llorente

Conjunción republicano-socialista 
Los socialistas en unión con los republicanos en “Conjunción republicano-socialista” lograron, y esto es un hito histórico en la pequeña historia política mirandesa, penetrar en los órganos rectores del Ayuntamiento en el año 1909. En este caso la Agrupación socialista consiguió una concejalía para Don Fermín Eguíluz, prácticamente a la vez que Pablo Iglesias lograba su acta de parlamentario en el Congreso de la Nación.

D. Fermín Eguíluz 
Sin duda nos encontramos, al hablar del Sr. Eguíluz, ante una de las máximas figuras del primer socialismo mirandés: herrero en la calle de los Hornos, fue uno de los pioneros organizadores del movimiento socialista y obrero de Miranda de Ebro, mediador en todos los conflictos de los trabajadores en aquella época y activo y progresista concejal, que llevó a las reuniones del Consistorio un aire joven y limpio, desconocido hasta entonces en Miranda.

Primera Juventud Socialista 
La primera Juventud Socialista fue fundada en Bilbao por Tomás Meabe en 1904, años más tarde se constituiría en Miranda de Ebro. El diario “La Rioja” en una de sus crónicas de 23 de marzo de 1912 relataba el acontecimiento: “Mañana domingo, a las ocho y media de la noche, se llevará a cabo la inauguración de la Juventud Socialista, con este motivo se celebrará una velada en la que tomarán parte los propagandistas de esta idea Jorge Fernández y Arsenio Santa María, concejal y presidente de las sociedades obreras de Vitoria”.

Casa del Pueblo , Unión Ferroviaria y Sociedad de Resistencia 
Cabe destacar que “la Casa del Pueblo” domicilio de la Agrupación Socialista, en unión de los republicanos, se encontraba en la calle la Estación; pasando más tarde a la calle Federico Keller. Dentro del mundo sindical, y siempre muy unida, incluso en domicilio, a la Agrupación Socialista, estaba la “Unión ferroviaria”. En el año 1911 fue creada por los socialistas otra importante organización obrera, la “Sociedad de Resistencia”. Así mismo funcionaba con gran actividad la “Agrupación de Oficios Varios”.
Entre los años 1909 y 1917, época de la famosa huelga ferroviaria, el mundo socialista y sindical mirandés vivió una etapa de gran actividad. Las organizaciones obreras se lanzaron a una desenfrenada política de difusión del ideario socialista, y a intervenir con enorme brío en todo aquello que fuera mejorar las condiciones laborales de los trabajadores mirandeses. Se organizaron enormes y repetidos mítines, huelgas y manifestaciones. La mejor expresión del entusiasmo y de la fuerza , de la organización socialista y de las secciones sindicales eran las celebraciones del Primero de Mayo en las cuales se celebraban “Jiras” en el término de La Picota. Cabe destacar la visita a Burgos el 4 de abril de 1924, del Secretario de la Unión General de Trabajadores (U.G.T.) Francisco Largo Caballero quién realizó una conferencia obrera.
El 9 de diciembre de 1925, el socialismo sufrió un grave revés con el fallecimiento en Madrid de su fundador D. Pablo Iglesias Posse.

Elecciones 12 de abril de 1931 
Tras las elecciones celebradas el 12 de abril de 1931 que propiciaron la llegada de la II República, los republicanos y socialistas gobernarán el Ayuntamiento de Miranda de Ebro. La Agrupación Socialista de Miranda de Ebro en 1931 estaba compuesta por los siguientes compañeros:
Presidente: Don Fermín Eguiluz
Vicepresidente: Ramón Guinea “Jauja”
Secretario : Federico del Pozo
Vicesecretario : Sr. Romero
Tesorero: Sr. Vado
Contador: Isidoro García de Albéniz
Vocales: Ricardo Barrio, Honorio Valderrama y Eladio Hernández

Se trataba de una agrupación y militancia muy cohesionada desde hacía muchos años. A nivel político de partido organizaron varios mítines junto a la U.G.T. Las fiestas del año 1932, revistieron en Miranda gran importancia, por la feliz coincidencia de la llegada a la ciudad de S.E. el Presidente de la República Don Niceto Alcalá Zamora, el domingo 18 del mes de septiembre.

Alzamiento militar 
Tras el alzamiento militar fascista de 1936 comienza la represión sobre la población, incluyendo varios de los personajes más representativos del ideario socialista mirandés como Ricardo Barrio Osaba y Isidoro García de Albéniz quienes son detenidos y posteriormente fusilados, así como otros integrantes de la corporación mirandesa, incluidos el alcalde Emiliano Bajo Iglesias.
El régimen franquista clausura el Centro Obrero de la Calle Alcalá Zamora (hoy Calle Vitoria) y realiza la incautación de bienes socialistas, retención de cuentas bancarias, expropiación de una gran superficie de terreno destinada para Casa del Pueblo y una parcela de la Cooperativa de viviendas Pablo Iglesias. 
El desenlace de la guerra civil abrió un periodo histórico difícil para la sociedad española, en general, y para los socialistas, en particular.

El PSOE en la clandestinidad 
A pesar de ello, siguieron combatiendo en la clandestinidad o desde el exilio. En 1953, Tomás Centeno, Secretario General de UGT y dirigente del PSOE, moría víctima de la represión en la Dirección General de Seguridad. Dos años después, había en el penal de Burgos más de 1.200 socialistas, llegando a coincidir en las cárceles franquistas un total de seis Comisiones Ejecutivas.
Sin embargo, el PSOE durante el franquismo desarrolló una significativa acción opositora, participando en las huelgas de los años 50 y 60, enfrentándose a la dictadura en condición muy dura y sometida a una constante persecución policial.
Ya en los años 70, el PSOE se convierte en una seria amenaza para el declinante régimen franquista, por sus relaciones con las fuerzas democráticas europeas y su imagen de partido socialista democrático dentro de España. En 1974 se celebra en Suresnes (Francia) el 26 Congreso del Partido, que elige a Felipe González Secretario General.
Tras la muerte del dictador Franco y después trascurridos cerca de 40 años, en 1975 llega la democracia a nuestro país. Se abre un periodo conocido como Transición que culminará con el establecimiento de una Monarquía Parlamentaria en 1978.

Luis Egea


Fuentes consultadas:
Fundación Pablo Iglesias, Archivo: El Socialista nº 736, 13 de abril de 1900
El nacimiento del mundo político y sindical contemporáneo en Miranda de Ebro, Ramón Ojeda San Miguel (1998)
Breve Historia de la Unión General de Trabajadores de Burgos – Carlos de la Sierra (2005)
Memoria del Ayuntamiento Republicano – Instituto Municipal Historia (1986)
Archivo Histórico del Partido Socialista Obrero Español en Miranda de Ebro


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jueves, 2 de agosto de 2012

Las bases del PSOE deben exigir la república


Sería absurdo negar, que existen miles de militantes del PSOE que son partidarios de instaurar en España una república, frente a la actual monarquía heredada del franquismo; sin embargo, es conocida por toda la ciudadanía que desde la cúpula del mismo no son partidarios de entrar en ese debate, tal vez porque para ellos no sea una prioridad o porque consideran que esta cuestión podría restarles votos más que sumar. 

Desde nuestro informativo, en ocasiones somos críticos hacia este partido, no compartimos en muchas ocasiones lo que dicen sus dirigentes o las pautas que rigen al mismo. Sin embargo, somos conscientes de que dentro del PSOE existe gente muy válida y republicanos convencidos. 

Lo más dramático para el republicanismo, ha sido que el PSOE ha errado en numerosas ocasiones y ha tenido oportunidades más que suficientes para crear una verdadera democracia, sin embargo ha dejado escapar esas oportunidades cuando ha gobernado. Por ejemplo, cuando Felipe Gónzález alcanzó la presidencia, se pudo haber iniciado el camino para comenzar una verdadera justicia y reparación para las familias represaliadas por el franquismo, anulando la Ley de Amnistia de 1977 que permite que los crímenes franquistas continúen impunes. No se hizo, pero tampoco se hizo correctamente cuando José Luis Rodríguez Zapatero alcanzó el poder. Otro de los ejemplos está en la Ley electoral que sigue sin ser equitativa y que de haberse cambiado en su día, habría beneficiado siempre a los partidos considerados de la izquierda. 

Hay que destacar que el PSOE tuvo que cambiar, sus fundamentos ideológicos en 1977, para poder ser aceptado como un partido socialdemócrata dentro de Europa, renunciando al marxismo originario de su fundandor Pablo Iglesias. Este abandono de sus principios y cercanía al sistema capitalista, crearon una ruptura dentro de sus bases y la mayoría de los republicanos y la gente más de izquierdas se sintieron traicionados. 


La refundación del PSOE debe ser hacía la República. 
En nuestra opinión personal el varapalo electoral sufrido por el PSOE en las últimas elecciones generales, donde el Partido Popular ha conseguido la mayoría absoluta, debería de haber abierto un debate ideológico dentro del seno del partido. Sobre todo cuando las encuestas, no indican que el PSOE haya recuperado la intención del voto, sino todo lo contrario. La militancia del Partido Popular es sólida y la estructura ideológica está consolidada a pesar de haber engañado a todos los españoles con su programa electoral y de haber adoptado medidas impopulares, con múltiples recortes sociales. Desafortunadamente, de haber hoy elecciones, lo más probable es que seguiría ganando el PP, aunque no obtuvieran la mayoría absoluta como ahora. 

De nada sirve a un partido político que aspira a gobernar, tener más de 130 de historia, si no sabe adaptarse a los nuevos tiempos. Desde la cúpula del PSOE se continúa apoyando a la monarquía, seguramente porque esta cuestión viene dada desde los "Pactos de la Transición". Pero lo que hace unos años pudo servir para sustituir el régimen franquista por otro régimen menos autoritario (pero al fin y al cabo heredado por el franquismo); hoy no sirve. Por ello, resulta inevitable sacarse ese lastre antidemocrático que a todas luces, la juventud no está por la labor de apoyar en el futuro. Tal y como indican las últimas encuestas, donde el republicanismo entre los jóvenes se ha incrementado notoriamente.

Sin embargo, también hay que decir que los estatutos de Juventudes Socialistas, órgano juvenil del PSOE, ya indican sus preferencias por un sistema de Estado basado en la República. Esta reivindicación inexplicablemente sigue pasada por alto dentro de los Estatutos internos del partido. 

Desde nuestro punto de vista. Por cuestión de principios y de valores el PSOE debería de sacudirse las pulgas de ser considerado por la ciudadanía un partido pro-monárquico. Esta difícil cuestión, sólo será posible si desde un proceso de refundación iniciado por sus bases, se lucha por cambiar y dar una línea más aperturista, plural y cívica dentro del partido, donde laicidad, republicanismo y socialismo sean asuntos primordiales y no sólo sean cuestiones que se utilizan para captar votos cuando hay elecciones.

Luis Egea

Publicado en Eco Republicano,  02/08/2012

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